La vida es una suerte de lotería, desde que sentimos una mano jalándonos del cráneo hacia afuera (a los que nos toco) o un force partiéndonos la cabeza brutalmente sin piedad alguna, justificando una emergencia por el bien del que está naciendo a sabiendas de las consecuencias, hasta el nombre que nos toco, porque a si es, nadie es capaz de elegir el nombre que más le agrade, tal vez algunos sientan que los cagaron con el nombre, otros se sentirán afortunados y otros no les darán importancia alguna. Me he preguntado mas veces de lo que puedo recordar, el por que de nacer en un país como Chile, o el por que el nacer en la ciudad y no en el campo o el por que ser clase media, pobre o acaudalado. Son tantas las interrogantes que no bastan respuestas o si llegaran a cubrir la cantidad demandada, pero no la demanda.
He recurrido a seres superiores invocando o creando una nueva fe por tiempo limitado, para llegar a mi fin y poder morir tranquilo, pero no. No hay ser viviente o supra humano capaz de responderme. Después de esto no quiero mas dudas, me hare el loco y seguiré mi camino sin saber que tipo de suerte me acompañara en este largo viaje o quien saber tal vez sea corto y si es corto mejor aun, sabré la respuesta antes que ustedes, lamentablemente tendré que guardarla conmigo por la eternidad, porque no puedo construir mi suerte, pero si hacer el intento.
Me entrego a la suerte.
1 comentario:
Hola David. Pienso que cuando dices "me haré el loco y seguiré mi camino" estás actuando en libertad, destinando de algún modo tu suerte. Es que los seres humanos no estamos determinados más que a nuestra propia autonomía y en eso consiste el caracter responsable de nuestros actos. ¿Te imaginas si no fuesemos libres, es decir, si no pudieramos escoger nada? Ningún actop merecería reproche porque no hubiese sido voluntario...
Cuidado con el determinismo.
Te dejo muchos saludos y una cordial invitación para participar en "Dia-logos":
http://chesterthomas.wordpress.com
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