Cada vez que me detengo a pensar, puedo percibir que el hacerlo es menos fácil que antes, es menos claro que ayer y es más complejo mantener por tiempo prolongado una idea fija. Honestamente, me preocupa que un ejercicio aparentemente simple, parezca tan complejo. Las causas son justamente porque el reloj de mi vida está avanzando más lento o lisa y llanamente se está paralizando y es que son tantas las preguntas y tan pocas las respuestas, que la ansiedad me pone torpe y con impotencia lanzo las miradas frente a las sombras equivocadas.
Hay varios caminos, pero ¿cuál es el correcto? ¿cuál es el que me hará sentir mejor conmigo mismo? ¿cuál es el más fácil? podría ser un egoísta conmigo y tomar el camino correcto desde variados puntos de vista o podría ser un desconsiderado y tomar el camino más fácil, o también podría tomar el camino que me lleve lo más cercano posible al estado de felicidad, pero se debe tener un nivel de conciencia lo suficientemente elevado para tomar tal decisión. Creo que finalmente optaré por vivir y disfrutar el camino, mientras llego a mi destino. Destino del que nadie tiene conciencia y del que todos sabemos que la vida es sólo un nivel de la predestinación. No quiero negarme a la evolución, pero si quiero ser protagonista de mi propia metamorfosis, de la cual estoy completamente seguro que no podré evitarla.