miércoles, 21 de mayo de 2008

OTOÑO


Sin lugar a dudas el correr del tiempo no es en vano, con una mirada desbordante que se ve sobrepasada por dudas e interrogantes se denota la reciente tarde de otoño, con una suave brisa cargada con los mas variados aromas. Las hojas caen mas secas que los años anteriores y cubriendo mis pies con una mezcla entre amarillo y café reviven los sentidos.
Leguas de ignorancia quedan ancladas en mi camino y que ansiosamente excarvo en lo mas recóndito de mi mente para safarme sin contratiempos.
Mientras caen las gotas sobre mi piel, pareciera que el reloj se detiene solo para mi, en un acto tan sublime del cual solo yo puedo dar fe. Cuan marchitas están las hojas sobre un cúmulo de recuerdos vírgenes? como saberlo? La agonía de la cual sentado cómodamente desde este lugar vamos dejando morir.

1 comentario:

Alvaro Mangiacavalo dijo...

Deivid? sito Deiví? jaja cómo estai? te juro que hace muy poco me acordé de ti.
Lindo texto otoñal. Estamos al habla!!!