Intercambiando blanco con negro y negro con blanco, un juego de desiciones imprecisas que de uno u otro modo me llevaran a mi predestinación. Quiero volver a sentir la luz sobre la piel, la brisa fresca en el rostro y el sonido suave del alba.
Sediento de experiencia y atemorizado por las almas, pude encontrar una zona libre de la mundanidad, libre de afan por sobrevivir, libre de toda libertad irrestricta, pudiendo ser presa de la calamidad formada por mi propia conciencia, por el susurro de mi subconciente que es la restricción misma.
Las autolimitaciones que siguen alojadas en mi almohada, son un carma que llevo conmigo desde un tiempo a esta parte y que lamentablemente he hecho de ellas parte de mi filosofia. La compañia nace de un medio inhóspito, en donde la mentira es una vorágine en vida, donde el anonimato se convierte facilmente en cientos de personajes con caracter propio, sin embargo el equilibrio camina junto a mi sombra, haciendo que un alma totalmente de cabeza aparque en mi mente. La soledad pasajera de fria y bizarra contextura, no deja mis desiciones al libre albedrio, empaña de pesimismo absolutamente las miradas ajenas, cuando osan dirigirlas a mi. Gracias alma de sabia experticie y blandos sentidos.
