miércoles, 21 de mayo de 2008

OTOÑO


Sin lugar a dudas el correr del tiempo no es en vano, con una mirada desbordante que se ve sobrepasada por dudas e interrogantes se denota la reciente tarde de otoño, con una suave brisa cargada con los mas variados aromas. Las hojas caen mas secas que los años anteriores y cubriendo mis pies con una mezcla entre amarillo y café reviven los sentidos.
Leguas de ignorancia quedan ancladas en mi camino y que ansiosamente excarvo en lo mas recóndito de mi mente para safarme sin contratiempos.
Mientras caen las gotas sobre mi piel, pareciera que el reloj se detiene solo para mi, en un acto tan sublime del cual solo yo puedo dar fe. Cuan marchitas están las hojas sobre un cúmulo de recuerdos vírgenes? como saberlo? La agonía de la cual sentado cómodamente desde este lugar vamos dejando morir.

jueves, 8 de mayo de 2008

ENTRE GRISES Y COLORES





Entre el gris y duro cemento y el gris e infinito cielo, me encuentro una vez mas. Pareciera que un leve rayo de luz se deja entrever, hoy para mi no sale el sol, en la ventana del frente puedo ver un microclima distinto y es que he dejado la puerta abierta. En este nudo de hileras grises con miles de sombras deambulando sin rumbo ni sentido, soy uno mas, una insignificancia mas que solo contempla a sus pares, sumergido en la opción obligatoria de la ironía, de la cual nunca imagine ser presa. Admito nesecitarlo, pero no desearlo.
No creas que para mi es fácil, sigo mi rutina caminando entre gigantes cubos y formas, entre grandes multitudes y espacios, entre defectos y virtudes, en la selva de la heterogeneidad. Con un sabor agridulce que contradice el sentido de lo vivido, lo impredecible se presenta disfrazado, hasta que el juego deja de serlo y con una considerable dosis de racionalidad termina mi recorrido para mirar hacia atrás y hacer un balance.
Que importa el resultado, si las dediciones tienen otros dueños, las regale con alevosía y aunque me este haciendo mierda tengo que cruzar la línea y decidir si quiero o no tropezar con la misma piedra.
En un cubo gris maquillado por distintos colores, el tiempo no va deprisa, hay un aroma a pasado y la sensación es mas calida, aquí se puede respirar el aire de antaño, junto con la bodega de recuerdos que siempre llevo conmigo, que hacen de este lugar el rincón perfecto para ser.